Respeta mi vida por favor.

Respeta mi vida por favor.

Tenemos una mala costumbre de entrometernos en al vida de los demás, muchas personas opinan y se permiten hablar sobre otras personas. ¿A ti te gusta que lo hagan sobre ti?. No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan. Esto se lo repito a mis hijos cada día.

Hace una semana publiqué para Fertilidad Emocional un artículo titulado ¿Y tú, para cuándo el niño? que ha tenido tanto éxito que quiero seguir haciendo incapie en ello.

Estamos en una sociedad donde a veces vivimos más la vida de otros que la nuestra propia, vivimos en una sociedad donde miramos las redes sociales, los programas de televisión para saber cómo le va la vida al otro. A veces nosotros mismos nos disfrazamos de alegría o de familia feliz para publicar nuestra gran vida en las redes.

Pero cualquiera de nosotros tenemos situaciones personales que no contamos o que no queremos que se entrometan en ella. Y ¿por qué no lo respetas?.

Trata de no enjuiciar a los demás, cada cual hace con su vida lo que quiere y la vive cómo quiere. No siempre las personas siguen los estándares de la sociedad y por eso no son ni mejores ni peores. Pongamos una serie de ejemplos:

A veces una persona no sale porque no se encuentra bien emocionalmente, simplemente porque tenga un problema con su pareja, con su hijo, etc. Si alguien no quiere compartir contigo  una cena de empresa, de amigos o incluso la cena de Nochebuena respétale y sólo si te lo permite, pregúntale como se siente, simplemente para poder ofrecerle una ayuda si así lo quiere, pero nunca para entrometerte.

A veces una persona sufre un cambio físico adelgazando o engordando en exceso y lo fácil es contarle a otro lo mal que está. Te has parado a pensar ¿qué le ha llevado a sufrir ese cambio?. No te metas en su vida por favor.

Y cuando alguien no tiene pareja o simplemente no lo quiere compartir, o o consiguen quedarse embarazados. Y tú no paras de preguntarle ¿para cuando? o ¿qué estás haciendo con tu vida?. No le juzgues, no sabes si está sufriendo por ello o sencillamente vive mejor en soledad.

No se trata de ponerte en los zapatos del otro, se trata de no entrometerte en la vida del otro. No todo el mundo es igual o funciona según el ideal de vida que tu tienes  o siguiendo lo cánones de la sociedad. Cada persona vive su vida como quiere y no somos nadie para juzgarle.

Si dejas de criticar, si dejas de dar tu opinión sin que te la pidan, si dejas de juzgar a los demás, te quitarás un gran peso de encima, te sentirás más libre, más ligero. Prueba a hacerlo. En lugar de eso mira al otro con buenos ojos, dale las gracias por ofrecerte otra manera de vivir la vida y valora su coraje.

Si alguien te juzga o te pregunta algo que no te sienta bien, házselo saber desde la serenidad, sin necesidad de mostrarte violento o agresivo. Sencillamente le normalizas la situación haciéndole ver que el preguntarte eso te hace sentir mal y te parece una falta de respeto, que le agradeces su interés pero que a partir de ahora se ahorre esas preguntas o comentarios. Sin más, no le juzgues, no le des más importancia. Intenta mirarle desde el amor y la compasión, ya que seguro que no sabe hacerlo de otra manera.

Vive tu vida y respeta al otro.

Sonia Navajo

Fundadora de Crea-t

Centro de Psicología, Coaching y Desarrollo  Personal

Las Rozas

Escribir un Comentario